Las emociones incómodas
Cada día nos enfrentamos a un sinfín de situaciones que nos provocan diferentes estados emocionales, algunos satisfactorios y placenteros, y muchos otros incómodos o que nos generan gran malestar. Son sin duda estas sensaciones las que guían nuestro comportamiento y modulan nuestra conducta. Si nosotros, como adultos, no somos capaces de mantenernos al margen de estas emociones que nos incomodan, nuestros hijos tampoco podrán hacerlo.
En ocasiones, tendemos al exceso de protección en nuestros hijos para evitarles sufrimiento. Sin embargo, entrenar a los niños para que sepan reconocer y lidiar con sus emociones es la mejor forma de prepararlos para hacer frente a las responsabilidades y decepciones de la vida adulta. La frustración, el aburrimiento, la ira, el miedo, la tristeza, la decepción o la ansiedad son estados emocionales que a menudo observamos en ellos a través de las temidas rabietas. Admitir que nos incomodan y que no nos gusta sentirnos así es el primer paso para poder lidiar de manera saludable con estas emociones. De esta forma podemos ayudarles a aprender herramientas saludables con las que lidiar en cada proceso para que, a medida que crezcan, sean capaces de gestionarlas mejor. Y tú, ¿cómo te sientes hoy?
Fotos: Cuento vaya rabieta, Mirelle D Allaçe. El monstruo de Colores, Anna Llenas. Panel de emociones ARASAAC.
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